El pasado 5 de abril de 2009 cumplí uno de mis más anhelados sueños: asistir al concierto de KISS en Buenos Aires, Argentina, como parte del QUILMES ROCK 2009. Sin duda, se trata del espectáculo rockero más importante de todos los tiempos pues, aunque desde hace más de treinta años conserva su contenido, como si se tratase de una obra musical de Broadway, continúa atrayendo a millones de fanáticos de todo el Mundo.
Quienes nos consideramos FANS de la banda conocemos casi al pie de la letra la estructura de cada concierto: el orden de las canciones, el momento preciso de los efectos pirotécnicos, cada nota de los "solos" e, incluso, el discurso de Paul Stanley en español; pero, de todas maneras, vale la pena. Después de todo, ¿cuántas veces más tendremos la oportunidad de verlos en vivo?.
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